En anteriores publicaciones os hablábamos de cómo guardar el vino en casa y de cómo el color de un vino cambia a medida que pasa el tiempo. Ambas informaciones están relacionadas con algo muy importante para el vino: la crianza en botella.
Y es que, cuando pensamos en crianza, nos viene a la mente el tiempo que pasa el vino en barrica, sin embargo, existe otro tipo de crianza importante y determinante para el vino que es la crianza en botella.
La crianza en botella: todo lo que debes saber.
La «crianza en botella» es un término utilizado en el ámbito del vino para referirse a un período de tiempo que el vino pasa en la botella después de su elaboración y antes de ser consumido.
Durante este período, el vino puede continuar su proceso de maduración y evolución, lo que puede mejorar sus características aromáticas, gustativas y estructurales.
Durante la crianza en botella, el vino puede experimentar una serie de cambios debido a factores como la interacción con el oxígeno presente en la botella, la evolución de los compuestos químicos y la integración de los sabores y aromas. Este proceso es particularmente importante en vinos tintos y blancos de calidad, así como en algunos vinos espumosos.
La duración de la crianza en botella puede variar significativamente dependiendo del tipo de vino, su estilo y su potencial de envejecimiento. Algunos vinos son más adecuados para el consumo temprano y no necesitan una crianza prolongada en botella, mientras que otros vinos, especialmente los tintos robustos y estructurados, pueden beneficiarse de varios años de crianza para desarrollar su complejidad y suavizar sus taninos.
Algunas razones clave por las que es beneficioso que el vino pase tiempo en botella son:
Evolución de la estructura
La crianza en botella puede ayudar a los componentes del vino, como los ácidos y los azúcares, a equilibrarse y armonizarse con el tiempo. Esto puede contribuir a una estructura más equilibrada y a una sensación en boca más suave.
Desarrollo de sabores y aromas
Durante la crianza en botella, los compuestos químicos presentes en el vino interactúan entre sí y se combinan de manera más armoniosa. Esto puede llevar a una mayor integración de los sabores y aromas, resultando en una experiencia sensorial más completa y compleja para el consumidor.
Mejora de la longevidad
La crianza en botella puede aumentar la longevidad del vino, permitiéndole evolucionar y mejorar durante muchos años. Algunos vinos están diseñados para envejecer y pueden adquirir una mayor elegancia y sofisticación con el tiempo.
Desarrollo de la complejidad
Con el tiempo, los vinos pueden desarrollar una mayor complejidad aromática y de sabor a medida que se despliegan capas adicionales de características sensoriales. Los aromas secundarios y terciarios, que no son tan evidentes en los vinos jóvenes, pueden emerger y añadir profundidad al perfil de sabor.
Reducción de astringencia y taninos
En el caso de vinos tintos, especialmente aquellos con alto contenido de taninos, el tiempo en botella puede permitir que los taninos se suavicen y se integren mejor con otros componentes del vino. Esto puede llevar a una textura más agradable en boca y a una disminución de la astringencia percibida.
Reducción de defectos
En algunos casos, ciertos componentes no deseados o desequilibrados presentes en el vino joven pueden disiparse o atenuarse con la crianza en botella, mejorando así la calidad general del vino.
Adaptación al ambiente
Los vinos también pueden adaptarse al entorno de la botella durante la crianza, lo que puede resultar en un perfil de sabor más armonioso y bien integrado.
Es importante destacar que no todos los vinos se benefician de la misma manera de la crianza en botella. Algunos vinos están diseñados para ser consumidos jóvenes y frescos, como nuestro Puelles Blanco o nuestro Puelles Tinto Joven, mientras que otros están destinados a envejecer y mejorar con el tiempo. La decisión de cuánto tiempo dejar en botella un vino dependerá del tipo de vino, su estilo y su potencial de envejecimiento.
Nuestro Gran Reserva, por ejemplo, ha envejecido más tiempo en botella que su tiempo mínimo obligatorio. Actualmente tenemos disponible la cosecha 2010, una excelente añada y un vinazo que, al haber pasado más tiempo en botella que el resto, lo encontramos muy elegante, aterciopelado, con taninos suaves, completamente redondo y pulido.
¿Cómo se da la crianza en botella en la bodega?
Durante la crianza en botella, en Bodegas Puelles almacenamos el vino en condiciones adecuadas de temperatura, humedad y oscuridad para preservar su calidad y evitar que se deteriore prematuramente.
Pero además, aplicamos tapones de corcho de alta calidad para permitir una microoxigenación controlada y promover un envejecimiento favorable. Una vez el cliente lo compra, el vino está más que listo para ser disfrutado. Si se quiere envejecer más tiempo en casa, en nuestro blog encontrarás los mejores tips para ello.
En cuanto al tiempo de envejecimiento en casa tras comprar el vino, sería bueno consultar al productor, pues dependerá de cada vino (variedad, tipo de vino, clasificación…) y de cada bodega.
En resumen, la crianza en botella es un componente esencial del proceso de elaboración de vinos de calidad y puede tener un impacto significativo en su sabor y carácter antes de que sean finalmente disfrutados por los consumidores.
Esperamos que hayáis aprendido un poquito más con este post. ¡Salud amigos!
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